Subo a los riscos,
Bajo a los prados.
La nieve,
El arroyo,
El canto del pájaro.
La lluvia,
El silencio,
El frescor del pasto.
La huella en la tierra,
Los cantos rodados,
que se hacen camino
y dirigen mis pasos.
Es la Obra Divina
que observan mis ojos
y palpan mis manos.
¡¡¡NATURALEZA, SOSIEGO DEL CUERPO Y ALIMENTO DEL ALMA!!!
Rosi, en Madrid a 11 de octubre de 2014