Ya se van quedando atrás
los calores del verano,
y el frío viento del Norte
poco a poco va llegando.
Hojas secas en el suelo,
hojas secas en el campo.
Los árboles, su desnudo
Los árboles, su desnudo
poco a poco van mostrando.
La alborada no madruga.
Las tardes van acortando
los paseos y los juegos.
Las noches sí han madrugado.
Los cantos de los jilgueros
Los cantos de los jilgueros
también se van apagando.
Las aves buscan refugio
en territorios más cálidos.
Y con las hojas caídas,
espirales de colores
el viento va dibujando
como un tapiz, rojo y ocre,
tendido como un gran manto.
Remolinos de hojas muertas ,
que en el suelo van quedando
en espera de la lluvia
que las convierta en sustrato.
Alimento de la tierra,
que sigue el ciclo indicado
para volver al milagro
de hacer renovar la vida,
en los cielos y en los campos.
Rosi, en Madrid a 22 de septiembre de 2012